Gustav Mahler: Sexta Sinfonía “Trágica” en La Menor - Una Reseña Biográfica (Parte 2)
En esta entrega culminaré con la reseña biográfica de la Sexta Sinfonía. Hasta el momento describí los antecedes profesionales a la composición de la Sexta y el periodo de composición durante los veranos de 1903 y 1904 (Volver a la Parte 1). En esta segunda parte presentaré información sobre el estreno, la estructura e instrumentación y algunas interpretaciones sugeridas.
Claudio Abaddo - Orquesta del Festival de Lucerna
La Sinfonía “Trágica” fue publicada por Ediciones Kahnt y
estrenada el domingo 27 de mayo de 1906 en Essen, Alemania, durante el festival
de Música contemporánea de la ciudad e interpretada por la Utercht Stedelijk
Orkest bajo la conducción de Mahler. Una anécdota ocurrida tras el ensayo
general, más temprano por la mañana, nos hace pensar nuevamente sobre la gran
carga emocional que esta nueva obra contenía. De acuerdo a Alma, ella y otros
asistentes se asustaron tras encontrar a Mahler sollozando y retorciéndose las
manos, mientras deambulaba de un lado al otro del camerino. Más aún, Alfred Roller (artista de la Secesión y encargado de la escenografía en la Ópera de Viena) nos
cuenta de una conversación en la cual Mahler le preguntó a uno de sus amigos
qué impresión había causado la sinfonía en él. El amigo contestó aún bajo
lágrimas que no entendía “cómo es posible que un hombre con tu bondad pueda
expresar tanta dureza y crueldad” ante lo cual Mahler contestó con seriedad y
firmeza “es la crueldad la que ha sido infligida en mí y el sufrimiento que he
tenido que sufrir” (De la Grange, 1999, p. 410).
El concierto empezó a las 5.30 pm con el Maurische Trauermusik de Mozart,
dirigido por Richard Strauss (en honor al recientemente fallecido alcalde de
Essen, Zweigert), tras lo cual prosiguió la Sinfonía en el siguiente orden de
movimientos: Allegro, Andante, Scherzo y Finale. Mahler fue llamado durante
seis ocasiones para recibir la ovación de pie tanto del público como de la
orquesta. No obstante, la recepción de la crítica no fue positiva pues asombro
y desaprobación caracterizaron sus opiniones.
Sobre la estructura e instrumentación de la sinfonía
En esta sección se expondrán algunas ideas generales que no
pretenden ser exhaustivas, sino brindarle al lector un punto de partida en la
exploración de esta fascinante obra. La sinfonía está escrita en cuatro
movimientos, recordando a la estructura adoptada comúnmente durante el clasicismo. Es una
pieza con una simetría muy marcada, con un primer movimiento que termina en un
espíritu animado y un último que culmina en la más profunda y desoladora desesperanza.
Los movimientos son:
- Allegro energico, ma non troppo en La menor.
- Scherzo en La menor y el Trio en Fa mayor.
- Andante moderato en Mi bemol mayor.
- Finale introducción en Do menor y Allegro en La menor.
El primer movimiento es un desafío del hombre hacia su
destino (De la Grange, 1995), en el cual podemos encontrar un elemento rítmico
que une temáticamente al primer con el último movimiento. Este motivo
es tocado por los timbales y se encuentra en el compás 51, cuatro compases
antes del ensayo 7:
Figura 1. Motivo
rítmico del compás 51 del Allegro
energico, ma non troppo.
Este mismo motivo rítmico lo hayamos, entre otras secciones,
en los últimos compases del Finale y son igualmente interpretados por dos
timbales:
Figura 2. Motivo
rítmico de los últimos tres compases del Finale.
Otro dato biográfico interesante de reportar sobre el primer
movimiento es que Mahler buscó “musicalizar”
a Alma: “He tratado de personificarte en un tema.”, dijo Mahler, “No sé si he
sido exitoso, ¡pero tendrás que contentarte con ello!” (De la Grange, 1995, p. 618). El tema puede
encontrarse en el tema B del movimiento en un acorde ascendente en Fa mayor que
abarca desde el alzar del ensayo 8 hasta 5 compases antes de la barra de
repetición. Esta sección está encabezada por la dinámica Schwungvoll, “lleno de vida”, quizá la
única con cierto ímpetu y voluntad que le da optimismo a la obra y no se
presenta en otro lado. Este gesto nos da a entender la gran importancia que
Alma tenía para Mahler y cómo es que, en este caso concreto, la percibe como su
compañera ante las vicisitudes del destino.
Figura 3.
Caracterización de Alma Mahler en el Tema B en Fa mayor del Allegro energico, ma non troppo. Las
líneas de los otros instrumentos han sido omitidas por cuestiones de espacio.
El tema inicia con un alzar en el compás anterior.
Al proseguir con los dos siguientes movimientos, nos topamos con una controversia. El orden de los movimientos centrales es objeto de discusión
hasta nuestros días. Si bien el orden original del manuscrito presenta al Scherzo como segundo y al Andante como tercer movimiento, Mahler
cambiaría su parecer recurrentemente. Durante el estreno en Essen, alteraría el
orden a Andante 2/Scherzo 3; en Munich (1906) retornaría a
Scherzo 2/Andante 3. Finalmente, durante el estreno en Viena en 1907, el
orden fue el mismo al escogido en Munich, pero no podemos estar seguros, pues algunos
críticos asistentes dan a entender que el orden fue invertido nuevamente.
Sin embargo, cuando Mengelberg dirigió la sinfonía en
Amsterdam en 1920, empleó el orden Scherzo
2/Andante 3 y en la primera página de
su partitura podemos leer “de acuerdo a las indicaciones de Mahler, primero II
Scherzo, luego III Andante” (De la Grange, p. 815). Mengelberg le preguntaría a
Alma en 1919 por el orden ante lo cual ella respondió por telegrama: “primero
Scherzo, luego Andante afectuosamente Alma” (De la Grange, p. 815).
En el presente, cada director puede tener argumentos a favor
de un orden u otro. No obstante, algunas consideraciones personales me hacen
preferir el orden Scherzo 2/Andante 3. En primer lugar, por el
motivo rítmico con que inicia el Scherzo
que claramente puede asociarse al primer movimiento (las consecutivas notas pedales
La en los bajos). En segundo lugar, porque la tonalidad del Scherzo y el Allegro es la misma (La menor) y, en tercer lugar, dado que la
transición entre el Andante y el Finale produce un efecto psicológico más
poderoso que el obtenido al colocar al Scherzo como
tercer movimiento.
Figura 4. Inicio
del primer movimiento, Allegro energico,
ma non troppo (arriba) y del Scherzo
(abajo).
No puedo dejar de incluir algunas palabras acerca de los
golpes de martillo del Finale, no
solo por ser la primera vez en la historia que se incluía este instrumento dentro de una orquesta, sino
por las interpretaciones que se han elaborado en torno a ellos. En la primera edición encontramos tres
golpes que para Gustav “es claro para
cualquier que entienda a la sinfonía que el primer golpe debe ser el más
fuerte, el segundo más débil y el tercero el más débil de todos”. De acuerdo a
Alma, estos fueron concebidos por Mahler como tres golpes que terminan por
derribar a un héroe. Inclusive creía que simbolizaban tres desgracias futuras que Mahler experimentaría y que
eventualmente terminarían con su vida. Sin embargo, esta creencia se ve
refutada por el hecho de que en un inicio Mahler consideró cinco golpes. No
obstante, en la segunda edición de la Sinfonía, Mahler omite el último golpe cercano al final. ¿Lo habrá hecho tras identificarse con el “héroe” y,
supersticiosamente, temer por propinarse un golpe fatal o fue para evitar
cualquier alusión programática o forzadamente teatral?
Resulta interesante señalar que esta sinfonía
demanda de una gran cantidad y variedad de instrumentos. La sección de
percusión presenta las mayores innovaciones, pues Mahler empleó instrumentos
heterodoxos tales como el cencerro de vaca y el ya mencionado martillo de
madera. El arrecife de instrumentos de percusión requeridos para su Sinfonía
Trágica le valió críticas y caricaturizaciones.
Figura 5. "La
Sinfonía Trágica: ¡Dios mío, olvidé la bocina! Ahora deberé escribir otra sinfonía”.
Instrumentos requeridos:
- Cuatro flautas, incluyendo pícolos
- Cuatro oboes, incluyendo corno inglés
- Cinco clarinetes, incluyendo clarinete bajo
- Cuatro fagots, incluyendo contrafagot
- Ocho cornos
- Seis trompetas
- Tres trombones
- Trombón bajo
- Tuba
- Timbales
- Percusión: Tambor grande, tarola, glockenspiel, cencerro de vaca, campanas profundas, platillos, tam-tam, triángulo, rute, martillo (usado por primera vez en la historia).
- Xilófono; utilizado por primera vez
- Dos arpas
- Celesta (dos o más de ser posible); utilizada por primera vez
- Cuerdas
Algunas interpretaciones sugeridas
Finalmente, recomiendo las siguientes interpretaciones de la
Sexta Sinfonía de Gustav Mahler. Podrán escuchar a Leonard Bernstein, Claudio
Abbado y Lorin Maazel. A diferencia de los dos últimos, Bernstein sí incluye
tres golpes de martillo en el último movimiento.
Claudio Abaddo - Orquesta del Festival de Lucerna
Referencias
De La Grange, H. L. (1995). Gustav Mahler, Vienna: The years of challenge
(1897-1904). USA:
Oxford University Press.
De La Grange,
H. L. (1999). Gustav Mahler, Vienna: Triumph and disillusion
(1904-1907). Great Britain: Oxford University Press.
Comentarios
Publicar un comentario