De vuelta al ruedo - Ansiedad ante el desempeño musical

Quiero escribir una serie de textos vinculados a la ansiedad ante el desempeño musical (ADM). En lugar de hacerlo desde una distancia académica, quiero compartir una experiencia personal. Además de psicólogo de la música, soy músico y la ADM, en su forma perjudicial, no es extraña a mí. Inicio esta serie compartiendo abiertamente con mis lectores una ocasión en la que la ADM afectó mi capacidad de dejarme ir y disfrutar de la música. 

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No había tocado piano en público quizá en más de un año, pero el comienzo del recital se acercaba. Tenía las manos frías; detrás del escenario caminaba en ida y vuelta sacudiendo los brazos, forzando una respiración natural, y preguntándome por qué me puse en esa situación. No soy un músico profesional, no iba a ser remunerado por tocar, y estaba de vacaciones. Podría estar jugando videojuegos con mis amigos de la infancia! Pero estaba ahí. Partitura en mano y abierta en la primera página de la cuarta sonata para piano de Beethoven. 

 

El murmullo en la sala se detuvo, la presentadora introdujo el recital dedicado a Beethoven a cargo de Pablo Sabat, Daniel Mulanovich y yo. El público aplaudió, dándome la señal para salir. Hice una venia al público tratando de proyectar seguridad. Tomé asiento en el piano y miré a la primera página. El libro repentinamente era más grande. Aunque había practicado la pieza por meses e incluso la había tocado años antes frente a un jurado, pensé “no la hago”. 

 

Beethoven no concede. El primer movimiento, el allegro molto e con brio, arroja al pianista desde el inicio a un caudaloso río. Tomé aire, me di un segundo y comencé a tocar. Desde el primer acordé, noté que estaba tocando el movimiento un poco más lento de lo normal, así que tomé otra bocanada de aire, esta vez con una pizca extra de valor, y me dejé ir. 

 

El público recibió mi interpretación con mucha calidez y con las felicitaciones de Pablo y Daniel. En la mente de un perfeccionista, los errores o las cosas que pudieron ser mejores están cartografiadas con una precisión milimétrica. A pesar de ello, sentí que había hecho algo significativo, había tocado con entrega, y disfrutado mucho de compartir escenario con mis amigos cercanos. No he dejado el piano (ni pienso hacerlo hasta el momento) y sigo estudiando las sonatas de Beethoven. Antes de morir, espero haberlas tocado todas. En respeto a Beethoven, yo tampoco concederé. 


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Creo que es muy importante ser conscientes de nuestras propias emociones. A través de este texto he podido articular mis sentimientos coherentemente y por medio del texto puedo contemplar mis emociones, a la distancia. Puedo ver que son palabras, como tantas otras, escritas en el texto. Puedo entender que esa ansiedad fuerte es evidencia de mi devoción por la música y que es profundamente importante para mí. Al compartir este relato con ustedes sostengo que está bien mostrarse vulnerable porque alguien más lidiando con ADM debilitante puede verse reflejado y no sentirse solo. 

 

Los invito a hacer este ejercicio en casa. Piensen en una ocasión en la que estuvieron tan ansiosos que su interpretación se vio afectada. Si pueden narrarla por escrito, mejor. Contemplen el texto y pregúntense: 


  • ¿Por qué crees que experimentaste tanta ansiedad?
  • ¿Qué crees que podría ayudarte la próxima vez que tengas que tocar? ¿Dormir mejor? ¿Llegar a tiempo a la sala de concierto (o asegurarte a tiempo que estás preparado para hacer streaming)? ¿Respirar antes de tocar (y durante también)? ¿Percatarte si tu cuerpo está tenso?
  • Reconocí que detrás de mi ansiedad hay un gran amor por la música, querer hacerlo lo mejor posible, transmitir lo mejor que pueda la intención del compositor. Estos son los valores que se reflejaron en mi ansiedad. ¿Qué valores se reflejan en tu experiencia de ADM? 

Para terminar, les comparto el allegro molto e con brio. Espero lo disfruten!






Comentarios

  1. Gracias po compartirlo.Calma mi ya agitado corazón.Gracias por esto.

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    1. Gracias por tu comentario y me alegra que sea de alguna utilidad. Perdona que recién noto tu mensaje, pero no había recibido ninguna notificación. Espero que las siguientes entregas te sean de utilidad.
      Saludos,
      Álvaro

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