Un buen resultado - Ansiedad ante el desempeño musical

La sexta sonata para piano de Beethoven (op 10. no. 2) forma parte del exigente tríptico Op. 10. Tras meses de estudiar la pieza y haberla memorizado, se acercaba la fecha en que debía tocarla en un recital virtual de la Academia Sibelius. Ya desde una semana antes, noté a mi vieja conocida ansiedad. Como parte de mi preparación, decidí grabarme tocando la pieza en dos momentos: sin que nadie me observara y durante un recital virtual para amigos y colegas. Además, aumenté la dificultad al tocarla de memoria. Durante el recital virtual, tuve un bloqueo en la recapitulación del tercer movimiento. Un problema nuevo. Aquí puedes observar lo que me pasó mientras tocaba en vivo:




Naturalmente, me molestó que haya ocurrido eso especialmente en una sección tan climática de la sonata (es la primera vez en el movimiento, que Beethoven indica un fortísimo, ff). Creo haber pensado “pinche Beethoven” y reírme de la situación después. 

Extraje un par de aprendizajes de esta experiencia. El primero es que, al marcar el tempo con el pie en esa sección, logré superar el problema. Decidí que durante el próximo recital volvería a marcarme el tempo un poco antes de la recapitulación. No me importaría que alguien piense “¡Ay, está marcando con el pie!”. El segundo, fue que me demostré ser capaz de tocar la pieza de memoria. La música estaba consolidada en mi memoria. Entonces, decidí tocarla con partitura. Si con ello desplazaría mi atención del miedo a un olvido hacia disfrutar de la música, ¿por qué no usarla?

El día del recital, apagué mi alarma y dormí hasta tarde. No trabajé en mi doctorado. Tampoco me estresé por cocinar y almorcé con una amiga en un café. Esa noche, caminé desde casa hacia la Academia junto con una compañera que también tocaba esa noche. Compartí con ella mis inseguridades y ansiedad entre risas. El resultado de una preparación cuidadosa y de haber estado relajado ese día fue una experiencia de disfrute al tocar. Tuve ansiedad, pero fue facilitadora, no debilitante. Aquí un video corto de aquel recital. Afortunadamente, mi hermana capturó algunos momentos con su celular.




Creo que tener una rutina de preparación para un recital es importante, y sigo explorando qué funciona para mí. Pero, es bueno aceptar que, aunque podemos influir en el resultado, siempre pueden ocurrir imprevistos. Aquí algunas preguntas para ustedes: 
  • Piensa en aquellos recitales o conciertos que te dejaron satisfecho o satisfecha. ¿Qué proceso seguiste para influir en el resultado final?
  • Ahora piensa en aquellos recitales o conciertos que no salieron como lo esperabas. ¿Qué podrías haber cambiado en tu proceso de preparación? ¿Qué lecciones pudiste extraer de esas experiencias? ¿Cómo podrían mejorar tu práctica?
  • Piensa en algo nuevo que quieras incorporar en tu preparación. Puede ser tocar para amigos antes del recital, grabarte, planificar el día del recital para lograr la mayor relajación posible, etc. Prueba incorporarla y documenta qué impresiones y resultados obtuviste durante el proceso. 
Si gustan escuchar mi interpretación del op. 10 no. 2, aquí les dejo el video.



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